Redacción deportes, 12 feb (EFE).- El noruego Aleksander Aamodt Kilde, líder de la Copa del Mundo de la disciplina, que este domingo se tuvo que conformar con la plata en el descenso, la prueba reina de los Mundiales de esquí alpino de Courchevel y Méribel (Francia) -que ganó el suizo Marco Odermatt-, manifestó que había “esquiado muy bien, pero” que el helvético “fue mejor”.

Kilde, de 30 años y ganador de la general de la Copa del Mundo hace tres, capturó este domingo en Courchevel su segunda medalla de plata en estos campeonatos -asimismo la segunda en unos Mundiales, después de haber cedido el pasado jueves, por una sola centésima, el título de supergigante al canadiense James Crawford, quinto este domingo en una prueba en la que su compatriota Cameron Alexander se hizo acreedor al bronce.

“Estoy satisfecho, porque he dado el cien por cien”, afirmó Kilde, novio de la estadounidense Mikaela Shiffrin, la gran dominadora del deporte rey invernal. “Hoy he esquiado realmente bien, pero Odermatt ha sido mejor. Y no hay más”, añadió el nórdico.
“Él ha esquiado de una forma muy limpia y fluida. Mi bajada fue casi perfecta, también; pero dos de mis curvas no fueron lo suficientemente buenas. Por eso he acabado segundo. Pero ser segundo tampoco está mal, estoy de acuerdo”, manifestó Kilde tras ganar la plata en la prueba reina de los Mundiales de esquí alpino.