Naciones Unidas, 21 sep (EFE).- El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, acusó este miércoles a otros países de un “doble rasero” con los derechos humanos y, en concreto, los de las mujeres, en un momento en el que su Gobierno hace frente a fuertes protestas por la muerte de una joven detenida por no llevar bien puesto el velo, prenda obligatoria en el país.

Raisi, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, no abordó directamente esa crisis, pero sí atacó a quienes están criticando la situación que se vive en su país.
“La República Islámica de Irán rechaza el doble rasero de algunos Gobiernos con los derechos humanos”, dijo el presidente, que criticó que se cuestione a Irán y no la muerte “de decenas de mujeres inocentes” en un Estado occidental que no nombró o el descubrimiento de cadáveres de mujeres indígenas en Canadá.
También se refirió a las mujeres asesinadas por terroristas del Estado Islámico (EI), a la opresión del pueblo palestino o a “aquellos que buscan libertad y asilo sólo para ver a sus hijos encerrados en jaulas”, en una aparente referencia a las detenciones de inmigrantes en Estados Unidos.
“Mientras tengamos estos dobles raseros en los que la atención se centra en una parte y no en todas por igual, no tendremos verdadera justicia”, insistió.
Además, Raisi aseguró que Irán ha desarrollado formas efectivas de proteger los derechos humanos en base a sus “valores espirituales”.
Al menos seis personas han fallecido en los últimos días en las protestas registradas en Irán a raíz de la muerte de Mahsa Amin, según las autoridades.
Amin, de 22 años, falleció el viernes a consecuencia del infarto y el coma que sufrió el martes de la pasada semana en una comisaría de Teherán, donde estaba detenida por la llamada Policía de la moral por no llevar bien el velo, prenda obligatoria en el país.
Las autoridades han negado malos tratos contra la joven y han afirmado que sufría problemas de salud, algo que la familia ha negado.
Las protestas comenzaron tímidamente el viernes tras conocerse la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el velo y se han ido extendiendo, cada vez mayores, en más puntos del país y más violentas.