Edimburgo (R.Unido) 24 ago (EFE).- Las bolsas de basura se amontonan en las calles de Edimburgo por una huelga que este miércoles se extiende por el resto de Escocia tras no haber alcanzado un incremento salarial sin el cual muchos de los trabajadores que se encargan de su recogida “acabarán en la pobreza” por el alza de la inflación, defienden desde su sindicato.

El sindicato Unite, en representación de los empleados de la recogida de basura de Escocia, rechazó la última oferta ya que “no resuelve de ninguna forma la crisis del coste de vida para la mayoría de los trabajadores”, afirmó su secretaria general Sharon Graham a los medios.

COSLA, la confederación de gobiernos locales de Escocia, ofreció aumentar en un 5 % la nómina anual el pasado viernes.
La oferta supone “la mitad de lo que estamos pidiendo” dijo hoy a Efe el secretario del sindicato en Edimburgo, Brian Robertson.
Sin una “subida decente (de salario) muchos acabarán en la pobreza”, agregó Robertson, porque la inflación interanual supera ya el 10 %.
Otros catorce ayuntamientos, entre ellos de Glasgow, Aberdeen o Dundee, se unen este miércoles a Edimburgo en la medida de fuerza, que continuará hasta el próximo día 30.
En las calles, las bolsas de basura se apilan en unos contenedores que no dan abasto, mientras que la población se triplica por la actual celebración del festival Fringe.
Cindy McDonald, que tiene un quiosco en Edimburgo, dijo a Efe que esta situación no es “buena para el negocio, en absoluto, pero apoyo su huelga”, mientras que no descarta cerrar su comercio la próxima semana si el paro continúa.
Por su parte, Neil Mackay, un residente de la ciudad, afirmó a Efe que el paro es “ridículo, lo siento por los trabajadores (…) pero no se entiende que se haga en un momento como este”.
Unite sostiene que la propuesta salarial “no tendrá el mismo valor en cuestión de meses” por la crisis del coste de vida, y avisa que esta disputa “podría ir a más en los meses de invierno”.