Beirut, 6 feb (EFE).- La refinería de petróleo de Baniyas, una de las más grandes de Siria, suspendió este lunes su funcionamiento debido a la grieta en una de sus chimeneas por el terremoto con epicentro en Turquía que ha dejado casi más de 300 muertos en todo el territorio sirio, informaron fuentes oficiales.

“Hubo una grieta en la chimenea de la unidad de energía en la refinería de Baniyas y también hubo un hundimiento del revestimiento de ladrillos de los hornos”, aseguró la agencia oficial de noticias siria SANA, lo que ha provocado la “suspensión del funcionamiento de la refinería para tratar los daños y retomar la operación prevista en 48 horas”.

La fuente indicó también que hubo “incidentes de contrabando” del material en la refinería.
El Gobierno de Siria ordenó la puesta en marcha de un “plan de emergencia nacional” para lidiar con las consecuencias del terremoto de magnitud entre 7,4 y 7,7 registrado esta madrugada con epicentro en Turquía.
El Ejecutivo ha encargado “al Ministerio de Recursos Hídricos detectar rápidamente el estado de las presas, embalses y estaciones de agua para confirmar que sean seguros y garantizar la continuidad de llegada de agua a los ciudadanos”, agregó la Presidencia.
El temblor, con epicentro en el sureste de Turquía, y las réplicas de menor intensidad que le siguieron han dejado al menos 384 muertos en territorio sirio, 237 de ellos en áreas del país controladas por Damasco y otros 147 en zonas del noroeste en manos de la oposición, según diversas fuentes.
En las áreas administradas por el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, las provincias más afectadas han sido Latakia, Tartus, Hama y Alepo, este última dividida entre zonas de influencias de Damasco y de los grupos opositores.