El Gobierno colombiano acepta “ajustes necesarios” en las FF.MM. para lograr la paz
El ministro de Defensa de Colombia Iván Velásquez (i) habla este 29 de marzo de 2023, durante el conversatorio sobre las oportunidades y perspectivas para la Fuerza Pública dadas las recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega
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El Gobierno colombiano acepta “ajustes necesarios” en las FF.MM. para lograr la paz

Bogotá, 29 mar (EFE).- El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velázquez, aceptó este miércoles los “ajustes necesarios” que requieren las Fuerzas Armadas propuestos por el informe final de la Comisión de la Verdad, que fue presentado el año pasado, para poder lograr la paz y garantizar la no repetición.

El expresidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco de Roux habla este 29 de marzo de 2023, por video llamada durante el conversatorio sobre las oportunidades y perspectivas para la Fuerza Pública dadas las recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad, en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega

“Invito a los hombres y mujeres de las Fuerzas Militares a que estudien el informe”, que tengan “apertura” y reflexionen sobre “los errores que cometieron integrantes de la fuerza pública”, dijo Velásquez en un conversatorio en la Universidad Militar para abordar las recomendaciones de la Comisión de la Verdad.

El representante adjunto en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Juan Carlos Monge habla este 29 de marzo de 2023. EFE/Carlos Ortega

El ministro pidió que el informe, presentado el año pasado tras casi cuatro años de trabajo, “sea una oportunidad para mostrar la unidad de las fuerzas, dar un parte de confianza al país, que se respeten los derechos humanos y el cumplimiento del derecho internacional humanitario”.

“Este informe presenta la verdad desde las voces de las víctimas, de los responsables de violaciones, de líderes sociales” y es “un mandato para las instituciones para adecuarse al llamado del país para convertirse en potencia mundial de la vida”, en palabras del responsable de la cartera de Defensa.

En este sentido, como resultado del trabajo de la comisión se ofrecen “varias recomendaciones para el sector defensa que busca adecuar las instituciones y cultura organizacional a los nuevos retos que nos ofrece la construcción de la paz”.

Entre ellas “superar el paradigma de la guerra y el enemigo y atender realidades territoriales y de poblaciones” con un enfoque étnico y de género, así como “superar el paradigma del modelo la guerra contra las drogas”.

LA GUERRA NO SOLUCIONÓ LOS PROBLEMAS

En el conversatorio también participó el expresidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, que indicó que con la entrega del documento final se inicia una conversación “sobre una verdad dura”: “estamos convencidos de que la guerra también les hizo daño a ustedes”, se dirigió hacia los soldados presentes.

“Estamos convencidos de que ustedes (Fuerzas Militares) tienen la autoridad para proteger las leyes y valores de Colombia” afirmó De Roux y agregó que la sociedad ve a las fuerzas militares como una autoridad moral y que para eso no es necesario “tener las armas por delante” sino que deben buscar la confianza de los colombianos.

“Había que hacer un cambio en Colombia”, concluyó De Roux, “la guerra no solucionó los problemas económicos, políticos, sociales y ecológicos (..) las cosas empeoraron”.

La Comisión de la Verdad nació después de la firma del Acuerdo de Paz entre las FARC y el Gobierno colombiano en 2016 y su mandato era analizar las causas y consecuencias del conflicto armado colombiano.

El documento final indica que 50.770 personas fueron secuestradas, 121.768 desaparecidas, 450.664 asesinadas y 7,7 millones desplazadas forzadamente. Los agentes estatales fueron responsables de la muerte de 56.094 víctimas, el 12 % del total.

La Comisión también se refirió en su informe a los “falsos positivos”, ejecuciones extrajudiciales de civiles a manos de militares, que fueron un “comportamiento corporativo persistente” y una “monstruosidad”.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha encontrado evidencia concreta de 6.402 casos de ejecuciones en 31 de los 32 departamentos de Colombia, la mayoría de ellas entre 2002 y 2008 durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010).